Black Mirror, 2ªTemp más perturbaciones tecnológicas

Buenas, ya casi lo tenemos… mañana será viernes :D así que pasemos el día de hoy de la mejor manera porque encima ya vuele el solecito (aunque el frío parece que se ha quedado).

Ayer por la noche vi el primer episodio de la segunda temporada de Black Mirror, aquella serie sobre las perturbaciones tecnológicas que nos pueden acechar (o que ya nos acechan) a la vuelta de la esquina. Me encantó la primera temporada, los tres episodios (porque es una serie muy corta) me parecieron excepcionales y sobretodo muy plausibles. Y esta segunda temporada (con también tres episodios) ha comenzado fuerte! Me ha encantado!

El primer episodio nos habla de una pareja joven que vive su vida de manera normal, aunque el novio está muy enganchado a las redes sociales y a navegar por el móvil. Que por cierto, los móviles que nos presentan son una puta pasada y un claro ejemplo de cómo serán los móviles en el futuro cercano, eso lo tengo claro. Un móvil de unas 4 ó 5 pulgadas, alargado, todo pantalla y con un grosor que parece no pasar de los 5mm. Pues bien, resulta que el novio muere (no hago spoiler, sale en la sinopsis) y la novia queda destrozada. Es entonces cuando una amiga le habla de un servicio de internet que te permite recrear a tus seres queridos. La idea es tan simple y tan parasitaria de las debilidades de la mente humana que realmente lo veo como un negocio posible (aunque inmoral). El servicio se nutre de toda la información pública que hay de uno en la red (Google, Facebook, Twitter, Instagram, Flickr… etc. la lista de fuentes es larga, aún hoy en día, imaginad en el futuro) para recrear los gustos, las aficiones, los conocimientos, las opiniones y hasta la manera de expresarse. Además de eso, si la persona que solicita el servicio les da más información privada (emails, vídeos, etc.) son capaces de recrear hasta la voz.

Digamos que a la protagonista le parece insano y primero se niega en redondo, pero después pasa algo que le hace cambiar de opinión. El impacto de esa decisión se irá viendo escena tras escena hasta que al final desencadena en algo que te deja bastante impactado… no diré más, hay que verla, merece la pena.