martes, 20 de enero de 2015

Pequeña reflexión sobre la toxicidad de mi casa

- ¿Estás usando la pulsera? –le pregunté.
- No, no la llevo.
- ¿Por qué?
- Porque he notado que me dolía el brazo y al quitármela me ha dejado de doler.

Ese es el fragmento de una conversación que me arrancó unas cuantas risas este pasado domingo. Obviamente primero lo tomé como que le pesaba el brazo y por eso le dolía, de ahí mi risa. Finalmente me dio algunas explicaciones y entendí que estaba preocupada por los EMF, los campos electromagnéticos. Puedo entender que esa persona haya decido dejar de usar la smartband. Creo que realmente todavía no hay estudios concluyentes que determinen a corto o a largo plazo si llevar un campo electromagnético encendido a todas horas a escasos centímetros de nuestro cuerpo pueda ser perjudicial. Sin embargo no creo que vaya a dejar de usarlo. Ahora mismo me apetece, me resulta útil y eso hace que tampoco piense en las posibles consecuencias.

Hay infinidad de cosas en nuestra vida diaria que nos están haciendo mal. Empezando por lo comemos, siguiendo por los productos químicos que usamos al limpiar y en nuestra higiene, los materiales de los objetos que hay en nuestra casa o la ropa que llevamos. Miles de sustancias químicas que la industria ha puesto en nuestra vida. Ya sea porque nos la hacen más cómoda o porque a ellos les resulta más rentable. El caso es que hoy por hoy no queremos renunciar a todo eso tenemos por mucho que lo más probable es que termine por contribuir a nuestra muerte de manera directa o indirecta.

Tengo un montón de hábitos poco saludables. Soy de los que duerme con el móvil encendido en la mesita de noche porque lo uso de despertador y cree que puede ser útil en caso de emergencia. Ahora le sumo la smartband con el BT encendido las 24h. Aireo poco la casa por lo que hay sustancias volátiles perjudiciales pululando por el aire que respiro en casa. Limpio menos de lo que debería por lo que pueden estar proliferando gérmenes de todo tipo que puedan afectar a mi salud… Sinceramente es algo que creo que debería de cambiar… me estoy planteando llegar a una especie de pacto con mi pareja para establecer una serie de normas en casa relacionadas con recoger y limpiar. Ahora mismo vivimos en un caos, en "cada uno va recogiendo cosas cuando lo cree oportuno", pero la verdad es que es un sistema que no funciona.

Le platearé el tema hoy, podríamos crear las 5 reglas de oro, las 7 reglas o el decálogo de la casa… algo así… darle un poco de empaque friki al tema y ver si así podemos cumplir.

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