Se acabó lo bueno, qué le vamos a hacer… no soy rico, no me ha tocado la lotería de navidad ni el sorteo del niño, ni el de la abuela… ni ná de ná. Así que toca volver a levantarse a las seis para ir a trabajar, no apetece pero al menos tengo trabajo, que se suele decir. Estos días de vacaciones le he dado vueltas al tema de "qué pasaría si no volviera a escribir en el blog nunca más" y la verdad es que el escenario que he montado en mi imaginación no ha sido para nada dramático. Al fin y al cabo creo que las personas que me leen se pueden contar con los dedos de una mano y tampoco creo que escriba nada imprescindible… en el último año me he dedicado más a ir escribiendo cosas por si algún día necesito recurrir a cierta información para instalar cosas… Es cierto que también he ido compartiendo otra clase de historias, inquietudes y reflexiones, pero son las que menos.
En cualquier caso, aunque esta reflexión me haya abordado estos días, no estoy decidido a dejar el blog y mucho menos cuando en poco más de un mes hará la friolera de 10 años que escribo en mi blog (miarroba+blogger). Así que no, no voy a dejar el blog. Seguiré escribiendo, espero que con mayor frecuencia y con contenido más útil para aquellos que me lean, sean quienes sean.
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