martes, 7 de julio de 2015

Earthlings, el infierno en la tierra



Otro día más, un poco más cerca del viernes… ayer me dio por comenzar a ver un documental llamado "Earthlings" (terrícolas) que está narrado por el actor y activista vegano Joaquin Phoenix. Pensaba que el vídeo iba sobre el planeta tierra y que iba a ver cosas bonitas… pero no, el vídeo es horroroso, un festival del terror del maltrato animal y del salvajismo de los humanos. No terminé de verlo por falta de tiempo pero de los 95 minutos que dura vi unos 45 y me puse enfermo… son imágenes muy muy duras pero que no hacen más que reflejar la realidad. Y el que piense que son cosas lejanas que pasan en Estados Unidos se equivoca… hay varias investigaciones de Igualdad Animal en España que nos demuestran lo que tenemos en casa. Creedme, si no fuera por lo que se me viene encima en los próximos dos meses os aseguro que me hubiese vuelto vegetariano ayer mismo. Pero no, tengo que cumplir con mis obligaciones y no voy a poner en un aprieto a la persona que más quiero.



No era la primera vez que veía esa clase de imágenes… pero sí la primera vez que lo hacía durante tanto rato seguido, con varios tipos de animales (perros, gatos, cerdos, vacas, pollos… y me quedé en los animales marinos) y narrado por una voz que cala tanto como la de este actor. Si no habéis visto ninguno de los otros documental que he ido poniendo os aconsejo que no lo veáis, más que nada porque corréis el riesgo de correr a la nevera a tirar todos los trozos de cadáveres que tengáis dentro. Algún día tengo que hacer un post con recomendación de vídeos por niveles de crudeza (este es un 3 en un rango del 1 al 3). Lo que sí que destaco es el pensamiento que me abordaba mientras lo veía… no paraba de repetirme a mí mismo "después de ver esto no hay vuelta atrás". 

Y realmente no la hay, no hay vuelta atrás, sólo hacia delante. La gran mayoría de las personas con que las que hablo sobre el tema me dicen "no quiero saber, es mejor no saber". Es mejor pensar que ese trozo de carne limpia que compramos en bandejas no ha salido de un animal que estaba vivo, que tenía sus emociones, sus alegrías y sus miedos. Y en el caso de que se piense que sale de un animal, es mejor pensar que tenía una vida apacible en una granja, rodeado de otros animales y creciendo en un ambiente seguro, al contrario que en estado natural. Pero no es así, su existencia se asemeja más a la de los campos de concentración, viven y mueren sin dignidad, de una manera horrible y consciente en la gran mayoría de lo casos. Sólo os invito a que leáis, a que seas consciente del tema y a que toméis una decisión sabiendo cómo son las cosas en realidad. Si uno quiere comer animales aún después de informarse de todo esto… en fin, cada uno es libre para hacer lo que quiera (dentro de la legalidad, ;D).

Bueno, espero no haberle amargado a nadie el día… venga, caña al martes!


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