lunes, 23 de octubre de 2017

Elaborando propósitos y eligiendo libros

Vuelta al lunes, el fin de semana ya ha pasado y ahora toca retomar la actividad laboral. Este fin de semana por fin fue la fiesta sorpresa de cumpleaños y yo ya me puedo considerar liberado del tema de la preparación de la misma. Así que ahora ya me podré dedicar a mis cosas, a seguir leyendo, a ordenar archivos del ordenador y a ver alguna que otra serie o película.

Para empezar ayer me dio un subidón minimalista. Me puse a ordenar y tirar cosas que tenía en la habitación de los ordenadores. Al final terminamos con tres bolsas de basura pequeñas llenas: la primera de papel, la segunda para la “deixalleria” y la tercera de basura general. La cosa fue bien, quité muchas cosas inútiles y dejé bastante bien organizados los cajones. No terminé pero es un buen avance. Por la tarde volví a retomar el libro de la playa y pude avanzar hasta un 53% :P ya he pasado el ecuador. Luego dedicamos un rato a hacer una lista de propósitos siguiendo las indicaciones de un curso de Programación Neuro-Lingüística que estamos haciendo en el trabajo. De esos propósitos puedo destacar tres: leer más, hacer más ejercicio y poner orden/limpiar más la casa. En sí es cómo los propósitos de año nuevo o la carta a los reyes magos. La diferencia tiene que venir porque estos “propósitos” tienen que tener detrás un trabajo de organización y definición de las tareas necesarias para llevarlos a cabo, así como una temporalización de los mismos. Por ejemplo, no sirve solo decir “leer más”. Hay que cuantificarlo, desgranarlo en tareas y hacerles un hueco en nuestra vida diaria (calendarizarlas). En este ejemplo podría decir “Me propongo leer al menos un libro cada dos meses”. Si parto de la base de que ahora mismo me estaba leyendo cero libros al año estaría hablando de pasar a leerme 6 libros al año. Parecen pocos pero en comparación con los que vengo leyendo son muchos. Después de fijar el objetivo (1 libro cada dos meses) entonces hay que plantearse las tareas para conseguirlo. En este caso es muy fácil: ponerse a leer. No requiere nada más, solamente hacerse con el libro y dedicarle rato a la lectura. Y ese “rato” nos lleva a la siguiente cuestión: ¿cuándo puedo dedicarme a leer? Es difícil encontrar un día de lectura pero podría establecer que necesitaría una o dos sesiones de lectura a la semana. Si cada sesión es de, pongamos, una hora eso nos daría 2 horas a la semana y 18h en 2 meses. ¿Es suficiente con 18h para leerme un libro? Pues ni idea xD porque no sé lo rápido que leo y cada libro es diferente. Pero esa es la cosa, se puede hacer un planteamiento inicial y después ir ajustándolo a la realidad. Si cambiase las dos sesiones semanales de una hora a leer media hora cada día antes de irme a dormir aumentaría la dedicación semanal a 3,5h. Lo que a su vez supondría una dedicación bimensual de 31,5h… Como veis dedicar solo media hora al día supone mucho tiempo con el paso de las semanas.

Me tengo que volver a sentar para ir desarrollando esos propósitos y luego vendrá lo más difícil que es ponerme a hacer las tareas. Pero me parece una buena manera de establecer objetivos porque así podemos afrontarlos con planificación y poco a poco. Creo que intentaré terminar el libro de la playa antes de que acaba el mes (el martes que viene) para así comenzar con mi propósito de lectura en NOV+DIC para el primer libro. Para decidir qué libro leer haré una encuesta en Twitter con los dos candidatos que ya he pensado xD. Quiero comenzar a leer a Arthur Conan Doyle y también a Julio Verne así que buscando información mis dos candidatos son: “Los hijos del capitán Grant” (1867) de Julio Verne y “Estudio en escarlata” (1887) de Arthur Conan Doyle. No creo que contesten muchas persones pero… es por hacer la gracia. Nunca he hecho una encuesta de twitter así que si estás leyendo esto y la encuesta está abierta… vota! 

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