Día de trabajo sabiendo que mañana es festivo, día
acortado en el que no se trabaja la tarde. Pero eso no quita que la tenga que
recuperar otro día, por ejemplo el miércoles. Hoy me he levantado normal, sin alegría
excesiva y con pocas ganas de afrontar la jornada laboral. Al rato, antes de
entrar, me he llenado de optimismo y de buenos pensamientos.
Ese estado de ánimo ha durado poco, menos de dos
horas. Tras una llamada telefónica han vuelto los nervios y el sentimiento de
estar siendo engañado. Pocas pistas todavía, pero el jueves toca nueva sesión
(vamos prácticamente de semana en semana) de negociación (si es que a las
anteriores se les puede llamar así), negociación que creo que voy encabezar con
la frase de Matrix "A nuestra manera o carretera". No voy a dar "ni
un paso atrás", como decían los soviéticos en Enemigo a las puertas, así
que por mucho que me pese si no aceptan nuestras más que razonables condiciones
no nos quedará otra que seguir buscando suerte.
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