Lunes, de nuevo. Esta
semana se me va a hacer especialmente larga después de haber estado dos semanas
trabajando menos de lo habitual… el único alivio es saber que este jueves
vuelvo a tener formación y por lo tanto será un día menos de trabajo efectivo
que tendré que hacer. El otro aliciente es que esta semana puede que se
produzca un cambio muy importante, tendré que esperar hasta mediados de semana para
saber si se produce pero… pinta muy muy bien.
Este fin de semana ha
paso sin excesiva gloria y con algunos momentos de pena. Si bien es cierto que
el viernes fui a Montserrat a pasar el día tampoco fue excesivamente
extraordinario ni me dejó el cuerpo reconfortado o animado. Por la tarde fuimos
a un hotel a las afueras de Tarrasa, tocando con Sabadell, con sesión de SPA
incluida para el día siguiente y una cosa rara que se llama Alphasphere.
Nuevamente la cosa no fue lo que uno esperaba. El hotel era moderno y bonito
pero la habitación tenía un serio problema con los mosquitos, antes de irnos a
dormir matamos a tres y durante la noche hubo otro que nos estuvo dando
problemas (porque eran de esos que te zumban al lado del oído), aunque en mitad
de la noche me levanté y conseguí exterminarlo (dejando senda mancha de sangre,
muestra de que se había cebado con alguno de nosotros). La cena quedó
mancillada con un incidente espantoso fruto de la noche, la lluvia y lo apartado
del hotel. Fuimos a buscar la cena y en el camino de vuelta nos vimos incapaces
de deshacer los pasos (con coche) andados y se nos hizo todo un tormento volver
al hotel. Finalmente conseguimos volver y la cena ya estaba fría, un desastre…
Al día siguiente el
desayuno del buffet libre fue extraordinario, el mejor buffet que he comido en
mi vida. Gran cantidad y variedad de cosas, hasta una zona para gente con
alergia al gluten y productos de dietética! Genial. Después, la sesión de alphasphere
era a las 11 y 11.30, nos partía la mañana e hizo que el Spa no lo pudiésemos
tener hasta las 12, para salir a las 14, total para la caca que fue la cosa esa
rara… una butaca de plástico que soltaba música, calor y vibración… Lo mejor de
todo fue el Spa, quedamos como nuevos, dos horas :D Yo pasaba una y otra vez
del agua fría a 14ºC a la piscina caliente de burbujas a 34ºC me encanta el
contraste ^^ y después de eso una ducha con un champú de naranja orgánica muy
agradable.
Sin embargo el bienestar
duró poco… fue volver al mundo real y a la cotidianeidad y en seguida volvimos
a estar estresados… :S
Pues eso, fin de semana
largo, que no ha resultado ser relajante salvo en esas dos horas… esperemos
cambios para el resto de la semana.
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