Y finalmente
estamos a jueves. Ya casi no queda nada de semana y estoy contando las horas
para poderme ir a casa para estar tranquilo. Ayer fue un día mierder con
mayúsculas. Al ir a coger el coche a las 6.45 de la mañana para ir a trabajar
descubrimos que nos habían roto una de las lunas pequeñas que hay al lado del
retrovisor. Dentro del coche todos los papeles de la guantera estaban
esparcidos y el asiento de atrás abatido para acceder al maletero. El resultado
fue que nos robaron el gps tomtom que llevaba en el coche, unas gafas de sol, el
pendrive con la música, un porta-CDs y unas bambas que llevaba en el maletero.
Después de eso y tras tapar el ventanuco fijo fuimos directos a la comisaria a
poner a la denuncia. Después al trabajo y a gestionar con el seguro todo el
tema. Está todo en trámite, me han arreglado provisionalmente lo del cristal y
mañana me ponen el definitivo. Del seguro me tiene que decir algo a ver si me
pagan alguno de los objetos. Da rabia que aún dejando el coche en una calle
tranquila, bien iluminada, me haya tenido que tocar la china sin haber dejado
nada a la vista. En fin, la vida. Suerte que no tenía la tablet en el coche
porque tuve una época que veía series y la tenía en el porta-revistas de detrás
del asiento. Suerte que no tenía la cámara de fotos en el maletero como alguna
vez después de algún cumpleaños que se me ha olvidado sacarla del maletero…
suerte que no me pincharon ninguna rueda ni roto ninguna ventana grande o el
retrovisor… Al final son solo objetos, que aunque valgan dinero son
sustituibles… objetos y las molestias que ocasiona tener que ir a denunciar,
lidiar con el seguro y llevar el coche a que te lo arreglen.
Pero bueno, otra
experiencia más, negativa en este caso. A seguir para delante y a no dejar
nunca más nada de valor en el coche.
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