viernes, 22 de junio de 2012

Fuuuuusió, ah!

Ayer fuimos a ver tres pisos, nada más y nada menos. Ninguno nos acabó de convencer… todos tenían algún fallo considerable. El primero estaba muy bien comunicado y era espacioso, pero estaba en una finca antigua bastante echa polvo, se accedía por unas empinadas escaleras y había que dar de alta la luz y el agua. Para más inri tampoco era barato, casi 600 euros.

El segundo estaba en una zona tranquila y con actividad de tiendas, aunque un pelín apartado del transporte público. También se accedía por unas escaleras bastante empinadas y el piso tenía tres habitaciones demasiado pequeñas; además de que estaba hecho polvo y la cocina era horrible (yo creo que llamarlo así es poco, no tenía ni horno). El principal pro que tenía era la terraza, porque era amplia de 20 metros cuadrados y daba a una calle peatonal bastante tranquila. Y volvemos a un contra, el precio de 620, demasiado caro para lo que era, aún con la terraza.

Y finalizamos con el peor de todos… un ático (cuarto sin ascensor) ubicado en una finca de más de 30 años con una portería de esas de pasillos bajos y estrechos en plan búnker y con unas escaleras (recordemos, 4 pisos!) muy empinada y de escalones altos. El pro era el precio, 500 euros (gastos incluidos) y que estaba reformado de hacia menos de dos años, lo cual se notaba porque las puertas, la cocina y el lavabo estaban muy bien. Además tenía aire acondicionado y calefacción a gas con radiadores. Le añadimos una terraza estrecha pero larga (aunque no daba al mar, sino a una zona industrial…) y el piso hubiese estado bien si no fuera por la finca tercermundista y la zona apartada de todo…

En resumen, me quedaría con un piso con la ubicación del primero, la terraza del segundo y el interior y el precio del tercero. Imposible… pero ya sabéis, pedir es gratis.

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