Segundo post de
la serie. Un regalo de Navidad que tuve y que no tarde mucho en usar fue el disco duro SSD de 120Gb (está hoy por 23€ y creo que a mí me costó 27€ en
el BF… timo.. xD). La opción del de 240 también es barata pero valoré que
teniendo también un HDD de 1TB con uno de 120Gb tendría suficiente para Windows
y algunos juegos. Para hacer el cambio a este nuevo disco duro decidí que nada
de clonados de sistema, teniendo en cuenta que mi sistema ya iba a hacer 3 años
pensé que mejor hacer una instalación limpia. Hace ya unas semanas que me hice
un pendrive instalador de Windows 10 64 bits totalmente legal. Pensaba que
tenía un post de eso pero resulta que no. Hace ya un tiempo que es posible
descargar una imagen .iso de instalación de Windows 10 desde la propia página de Microsoft de manera legal.
La cosa está en que luego necesitas un código de licencia para activar Windows (aunque
se puede instalar todo sin activarlo). Otro día hago post explicándolo pero
luego con esa iso se puede hacer un boot-USB de instalación con herramientas
como rufus
o BalenaEtcher.
El caso es que abrí
mi torre, desconecte el cable del HDD de la placa base e instalé el SSD
conectándolo a la placa base. Acto seguido procedí a instalar Windows 10 con el
boot-USB. Siempre que he hecho instalaciones de win10 he tirado de herramientas
para saltarme la validación de licencia. Pero eso hacía que siempre tuviera que
añadir excepciones al antivirus porque detectaba el parche como troyano (que
seguro que lo era). Así que para esta instalación tenía claro que me iba a
hacer con una licencia legal de Windows. Pregunté a un amigo sobre la licencia
que compró él y resulta que la compró en Amazon. Informándome un poco vi que
había un tipo de licencia llamada OEM en la que la licencia quedaba ligada a un
hardware concreto y por tanto solo se podía usar en un ordenador. Después había
otras licencias llamadas “volumen” que se pueden instalar en varios
ordenadores. Yo solo la necesitaba en mi ordenador porque en el ultrabook tengo
licencia legal así que opté por la más barata y compré una licencia OEM de
Windows 10 32/64 bits por 5,50€ en Amazon.
Por ese precio realmente no merece la pena andar metiendo parches troyanos. Quizá
sea porque me hago mayor pero ahora lo veo claro. Al comprar la licencia
tardaron unas cuatro horas en enviarme un email con el código y el enlace de
descarga de la iso (llevaba a la web de Microsoft) pero como yo ya tenía el USB
hecho no lo descargué.
La instalación la
hice sin problemas y la activación también. Una vez instalado todo apagué el
ordenador y entonces conecté el HDD para tener las dos unidades. El PC volvió a
arrancar desde la nueva instalación e ignoró la anterior instalación en la
partición del HDD. No recuerdo si las unidades del HDD me salieron en este
primer arranque o si fue en el siguiente, pero el caso es que no tuve que hacer
nada especial para que las viera.
Instalé la mayoría de mis programas (junto con las nuevas herramientas de seguridad que descubrí hace poco), incluido Steam. Con
Steam no tuve que reinstalar ningún juego porque como ya los tenía en HDD solo
tuve que añadir una nueva librería y ya me salieron al siguiente arranque del
programa (genial!). Ahora me queda dedicarle algún tiempo a hacer limpieza en
el HDD y así poder unificar todas las particiones borrando la anterior
instalación de Windows.
Y el cambio al
SSD… pues no hay color, eso ya lo viví en el portátil… no lo he cronometrado
pero yo diría que después de darle al botón en menos de 20s ya estoy en el
escritorio y todo se ejecuta con mayor velocidad. Con esto ya tengo PC completo
para una temporada :P Ahora lo único que me cambiaría por vicio sería la caja
u^^. Me pondría una caja con lateral transparente para así poder ver el
interior del Pc. Pero vamos, que le he hecho un upgrade considerable por 27€.
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