Cuando la caravana aparece

Ayer tuve una jornada de trabajo larga, ya lo dije, ya me quejé. Siempre espero con gran ilusión y ansia a que llegue la hora de salir, las siete, pero nunca me pongo a pensar en que probablemente encontraré caravana… Me sorprende lo mal echa que está la Ronda Litoral, supongo que para la época que se hizo no se podía imaginar la cantidad de coches que acabaría transitando por Barcelona. La principal pega es que solamente tiene dos carriles y encima sin arcén. Eso hace que cuando hay cualquier incidente o accidente la vía se colapsa.

Al parecer ayer hubo dos accidentes y como es normal se colapso. El trayecto que normalmente recorro en 25 minutos me costo 75, una hora y cuarto. El para y arranca, el avanza y frena y las ansias de algunos conductores que se empeñan en hacerse los listos es lo que peor me sienta. No vi ni rastro de los accidentes, llegó un momento en que la caravana simplemente se disipó. Me sorprende muchísimo la dinámica del tráfico, es increíble como se genera de la nada una retención y después simplemente desaparece… pero qué le vamos a hacer, es el precio a pagar por vivir lejos y por evitar coger el transporte público. Lo mejor es mirarlo por el lado positivo, ese es el tiempo (una hora y cuarto) que tardaría si fuese en transporte público.