Atención, pregunta, por
qué soy el primero en no dar opción a alguien para pasarse a Linux y abandonar Windows
de una puta vez? Pues supongo que es porque en el fondo sé que la gente prefiere
tener algo disfuncional pero conocido.
Un ordenador que se tiene
que formatear de manera sistemática dos veces al año porque acumula mierdas
simplemente por usarlo para navegar y en tareas de oficina. Y aún siendo la
mejor opción ponerle linux y olvidarse de la inestabilidad y de los problemas
lo primero que me viene a la cabeza es que no se acostumbrarán, que no les
gustará y que me pedirán ponerle windows otra vez (doble faena). Entonces me
resigno, instalo W7 (el mal menor) y cruzo los dedos para que el ordenador
aguante lo máximo posible antes de que me llamen y me digan: me va lento, hace
cosas raras, no funciona…
Yo uso eOS, me va como el
primer día, perfecto. Pero para pasarse a Linux hay que cumplir uno de los
siguientes requisitos: o tener poca idea de Windows y que por lo tanto no se
tenga que desaprender nada; o ponerle voluntad y ganas en un proceso que consiste
en romper con lo que has hecho hasta ahora.
No hay comentarios :
Publicar un comentario