Llevo un par de
fines de semana que he intentado ponerme dualboot con GNU/Linux en mi ordenador
de sobremesa. Primero pensaba en ponerme Kubuntu porque el entorno de
escritorio KDE es realmente bonito. Pero después de tantos problemas para
instalarlo terminé por probar live-usb con Ubuntu 18.10 con el entorno de
escritorio Gnome (aunque con el panel lateral típico de Ubuntu). Y ya me quedé
con la opción de instalar Ubuntu. Lo he pasado realmente mal estos días con la
frustración de no entender por qué no me detectaba la instalación de Windows 10
al ir a instalar Linux. Intenté hacer una instalación manual asignando yo las
particiones y el resto de cosas pero lo único que conseguí fue tener Linux sin
opción a arrancar con Windows. Era curioso porque como puse el gestor de
arranque en el HDD en lugar del SSD si estaban los dos conectado detectaba el
gestor de arranque Grub (de Linux) y entonces arrancaba en Kubuntu. Si
desenchufaba el HDD entonces detectaba el arranque de Windows y lo cargaba. La
última vez desistí y borré la instalación de kubuntu desde un live USB para así
volver a tener solo Windows.
Ayer después de
algunas pruebas y de nuevas búsquedas en la red di finalmente con la clave para
solucionar el problema. Resulta que yo había creado el live-usb de instalación
con el arranque GPT-UEFI y la instalación de Windows 10 está hecha con el
sistema de arranque MBR (cosa que aprendí a comprobar). Por eso el instalador
buscaba instalaciones con arranque UEFI i no detectaba ninguna… tela! Fue crear
el live-USB con el arranque MBR y al ir a instalar ya me detectaba la
instalación de Windows. Aún tuve una incidencia más y es que al poner la
instalación en automático le dio por instalar Ubuntu en el HDD en lugar de en
la partición que le había dejado en el SSD. Me di cuenta porque tardó bastante
en arrancar y se escuchaba el HDD funcionando. Lo confirmé mirando el programa
Gparted. Así que desconecté el HDD y volví a hacer la instalación. Después de
eso ya tuve instalado Ubuntu 18.10 y Windows 10 ambos en el SSD. Misión
cumplida al fin. Borré la instalación de Ubuntu del HDD desde el live-USB y
listo.
Ahora me falta
quitar los programas y juegos que vienen con Ubuntu y que no me interesan así
como seguir alguno de los posts de “X cosas que hacer después de instalar
Ubuntu 18.10”. Tenía muchas ganas de volver a usar GNU/Linux, tengo que decir
que volver a ver la serie de Mr. Robot ha hecho que me pique el gusanillo otra
vez. La verdad es que es un poco así ponerme Ubuntu 18.10 cuando el mes que
viene sacarán ya la nueva versión 19.04 pero bueno… si no así podré aplacar la
versionitis xD Una de las cosas que más me gustan de Linux es que al instalar
todos los programas a través de repositorios es mucho más fácil tenerlo siempre
todo actualizado (dentro de la que sea la última versión del programa en el
repo que no siempre es la última que hay) porque no hay que ir a buscar las
actualizaciones.
Por cierto, este
domingo se cumplen los 15 días de espera para poder abrir el bootloader del
móvil :P a ver si me lo curro y encuentro un rato en la tarde/noche del domingo
para cambiar a la ROM de MIUI.eu
Poca cosa más,
mitad de semana… probad Linux aunque sea una vez, podéis hacer todo lo que se
hace con Windows (salvo alguna incompatibilidad de juegos/programas).
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