Nueva semana con dos objetivos claros

Nueva semana y el finde no me ha dejado sensación de descanso en absoluto. Se ha pasado volando y he podido hacer pocas cosas que me dejen la sensación de estar avanzando. Un poco de orden, liderado por mi mujer, pero no he arreglado la pared de la habitación de la peque ni le he puesto los colgadores nuevos que compramos. Me reitero en mis ganas de dedicarme enteramente al orden de la casa y a reducir drásticamente la cantidad de cosas que tengo. Necesito esa sensación de abrir los cajones y que haya solo cosas útiles y necesarias. Confío en que es algo posible, en que solamente tengo que dedicarle tiempo y ganas. Siempre digo que el tiempo es el mismo para todos y que es cuestión de cómo lo organizamos o en qué lo gastamos. Ciertamente yo tengo más tiempo disponible, fuera del trabajo, que otra gente, pero al final del día la sensación de que no acabo haciendo las cosas que quería hacer sigue ahí, da igual el tiempo que tenga. Supongo que hace falta un cambio de hábitos.

Hoy es día de embotellar la kombucha, después de 10 días. La temperatura ha acompañado por lo que creo que habrá hecho la primera fermentación de manera óptima. Si puedo embotellar esta tarde miraré de dejar la kombucha fuera de nevera en la segunda fermentación hasta el viernes por la noche, al menos dos pares de botellas se irán ya a la nevera para poder tenerlas fresquitas para el fin de semana. A ver qué tal sale esta nueva tanda de 4 litros :P, podré llenar las diez botellas pequeñas y un par de botellas más grandes de litro. Me está gustando mucho esto de hacer kombucha, considero que es una cosa entretenida y fácil que después te reporta mucha satisfacción cuando bebes algo que has elaborado tú mismo (porque está buenísima la verdad). Me estoy planteando que para el cuarto lote quizá experimento con algunos sabores y haré algunas botellas de limón/jengibre y otras de otros sabores.

La semana pasada creo que hizo justo un mes desde el anterior capítulo del podcast. Lo tengo muy abandonado, es como que cada semana que pasa soy más consciente de eso. Lo veo cada vez más lejano el poderme poner a grabar tranquilamente y mucho menos el ponerme a preparar un tema. Ahora mismo siento que tengo otras cosas más prioritarias en la cabeza (como lo del tema del orden). No es que no me apetezca ponerme a ello, que sí, pero es que antes pienso en hacer otras cosas y el tiempo de calidad del que dispongo para mí mismo es fragmentado y corto. Bueno, veremos cómo se desarrolla la semana. De momento con el objetivo de embotellar la kombucha y avanzar en el orden creo que ya me puedo dar con un canto en los dientes si los cumplo.